Muchas fueron las preguntas, muchas también las respuestas, pero días después de finalización del evento en que tuvimos el orgullo de organizar junto a nuestros socios de Trevisani y Viloria, aun estamos haciendo acopio de los errores, los éxitos, los agradecimientos y las reflexiones finales de lo que en Santiago aconteció durante los días en los que se realizó el Fairway, I Fórum Internacional del Camino de Santiago.
«Por fin…» era una de las frases más comunes que estos días de Fairway oíamos por los pasillos y corrillos por los que nos hemos encontrado en este mes de octubre inolvidable profesionalmente hablando. El significado de ese «por fin» creo que viene representado por varias razones. La primera de ellas es que durante estos días mucha gente que llevaba años trabajando con proveedores en el Camino de Santiago le puso cara a la gente. Era muy habitual oír por los pasillos…llevamos colaborando 5 años y no nos conocíamos personalmente todavía. Otra representación de ese mítico «por fin» fue que por primera vez, alguien se había dado cuenta, y perdón por la obviedad, de que detrás del movimiento del Camino y sus valores, hay personas, empresas e instituciones que necesitaban tener un encuentro profesional entorno al Camino de Santiago en un marco de negocio, de turismo, en definitiva, en un marco estrictamente empresarial, claro, contundente y beneficioso para todos.
Visto lo anterior, les podemos garantizar que otra pregunta muy habitual en la cantidad de medios que hicieron seguimiento al Fairway, es como a nadie antes se le había ocurrido esta idea. Nuestra respuesta siempre era la misma, que no sabíamos si éramos pioneros en la idea, que es muy probable que antes se le hubiese ocurrido a muchos, pero la explicación para nosotros era muy variada: por un lado que muchas veces los árboles nos impiden ver el bosque y que por otro, la evolución del Camino en los últimos 5 años, es diferente a lo acontecido anteriormente con toda probabilidad. El Camino es algo que lleva creciendo de manera notoria en número de gente y en servicios desde el año 93 pero ha sido desde los últimos 5-8 años, donde han aumentado los servicios y las empresas que de una manera organizada están trabajando el Camino de Santiago como un viaje experiencial organizado desde mercados origen de millones de personas como EEUU, Brasil, Japón, Corea del Sur, Alemania etc. Sin duda, donde más se ha reflejado esto ha sido en el workshop del Fairway.
Cuando hace más de un año, nuestro amigo Manuel Oreiro nos comentó la necesidad de hacer un encuentro empresarial entorno al Camino de Santiago ajustado a los tiempos, nos faltó poco tiempo en Mr Turismo para generar el proyecto que realmente queríamos basado en 3 grandes ideas: mercado del Camino (con modalidades de Feria, workshop y pitchshow), encuentro para el diálogo de los problemas reales que el Camino tiene donde todo el mundo tuviese cabida ( El Congreso) y una acción de city marketing para la ciudad donde se celebre el encuentro.
En definitiva, que no es que se nos ocurriera nada extraño, si no que creemos que se hizo en el momento justo que era necesario hacerlo y si nos lo permiten, probablemente se juntaron los astros para que tres empresas se unieran para hacerlo creíble y que con toda probabilidad eran las adecuadas para conseguir que fuese un éxito, aunque en una primera edición todo es un experimento. No es que sea la sociedad perfecta, pero que un mayorista del viaje con presencia en el Camino de Santiago (Viloria), un OPC que monta ferias y congresos (Trevisani), y desde la humildad, una empresa que aprende todos los días sobre el marketing turístico (Mr Turismo), son buenos mimbres para hacer un cesto.
Hay muchos otros valores que creemos que el Fairway aportó y aportará en un futuro, como que empresas que no prestaban atención al Camino lo hagan en un futuro, o que la gente se agrupe en el Camino para hacer promoción como pasó con muchos ayuntamientos, o que hablando se entiende la gente que se quiera entender, cuestión que se vio muy bien reflejada en el congreso. Otro de esos valores que creo que el Fairway aportó es el modelo del negocio del evento, que puede que sea un camino muy correcto a seguir: la iniciativa privada se implica y asume riesgos en la organización del evento, la administración los apoya y suma esfuerzos, y el sector privado o marcas comerciales ven interesante apoyarlo desde un inicio asociando su imagen a un evento de estas características. No sé si es el adecuado, pero las aportaciones de cada cual, suman un todo bastante interesante para que las cosas funcionen, se ajusten a los tiempos y a la realidad. No les parece?
Pedimos perdón si nos olvidamos de alguien, pero una de las grandes satisfacciones que nos ha dado este Fairway ha sido las personas que han sumado sin pedir nada a cambio. Nos hemos llevado grandes sorpresas, pero mención especial tenemos para el amigo Mario Crecente, que nos ha dedicado su sabiduría y entusiasmo para que el Fairway fuese algo más; a Ángel Pérez de Correos y toda su gente, por hacer un acto de fe con el Fairway en su primera edición; nos saltan las lágrimas con Sole Felloza, energía en estado puro y que siempre está para las duras y las maduras; al amigo Miguel Vila siempre aportando su brillantez; a la gente de Vide Vide, a la DO del Rbeiro, a los amigos de Paradores con Julio y Ana a la cabeza, a Acacio e Ivar, a Eduardo Sevilla por su empatía, a todos y a cada uno de los moderadores de las mesas redondas en el congreso, en especial a Ramón Castro por ser un encanto de persona, a la incondicional Eva Millán, a la entusiasta Paula Pájaro y a Ana Martínez, delegada de la Agencia EFE de Galicia que la hemos adoptado para siempre. Tantos otros que nos apoyaron de los medios locales, regionales o desde instituciones como el Xacobeo, Turismo de Galicia, Cidade da Cultura, la Catedral de Santiago y el Concello de Santiago, a todos y cada una de las empresas y de los alcaldes que pasaron por el Fairway y nos aportaron su granito de arena estando presentes en la feria. En fin, tanto y tantos ponentes, moderadores, asociaciones del Camino, medios de comunicación y empresas que no tenemos palabras suficientes para todos, pero a todos, gracias de todo corazón.
Además y por afinidad, queremos tener un cariño especial para todos los rapaces/as e profesores/as de los módulos de Turismo de Instituto Rosalía de Castro, que nos acompañaron en el proyecto Fairway con un voluntariado con una sonrisa permanente durante los cuatro días que duró el evento y sobre todo, por acompañar a Rocío Valladares y parte de la tropa de Mr Turismo en la aventura resultante da ruta I Camino, que nos dio una mañana de otoño divertida y diferente a cerca de las 40 personas que quisieron hacer la ruta que diseñamos conjuntamente.
Especial atención también queremos tener sobre aquellas personas que nos prestaron su atención y que por una razón u otra, no pudieron estar con nosotros, ya sea porque les invitamos como ponentes y por agenda no vinieron, iniciativas que quisimos atraer pero que finalmente no pudo ser, empresas que se quedaron fuera de la feria, del workshop, gente que se enteró tarde, en fin, a todos ellos les decimos que para la próxima más y mejor y que intentaremos volver a contactarlos para que hagan el Fairway suyo.
Para nosotros, Mr Turismo, y todas y cada una de las personas que formamos parte de las empresas socias del proyecto Fairway, no saben el orgullo que sentimos cuando un proyecto en papel se hace realidad y tiene la aceptación que creemos que el Fairway ha tenido. Les prometemos que no las teníamos todas con nosotros hasta que se abrió el telón, pero que las ideas y la realidad acerquen posturas y que el mercado, la audiencia y la gente en general le den su aprobado, les garantizamos que no hay mayor satisfacción para una empresa. Permítannos que lo compartamos con todos ustedes.