Desde hace ya un tiempo, la palabra Bitcoin ha empezado a colarse en nuestras mentes poco a poco. Aun así, podemos afirmar que por mucho que nos suene, a la mayoría les sigue pareciendo un poco confusa su definición o su modus operandi.
¿Una moneda que puedes tener en todo lugar, a cualquier hora, independientemente de la moneda del país en la que te encuentres, y que además… no tiene comisiones? Eso tiene que ser brujería mínimo, ¿no? Pero como aquí en Galicia ya estamos acostumbrados a las Meigas, en Mr Turismo lo vemos como un buen invento que aprovechar en el sector turístico. Pero antes de dar las razones del “por qué” lo vemos así (aparte de que somos unos visionarios), vamos a entrar un poquito en materia.
¿Qué demonios es eso del Bitcoin? Pues nada más y nada menos que una divisa electrónica, una “moneda online”, con la que comprar productos o servicios, como hacemos con nuestro euro o los británicos con la libra. Esta moneda, nació como una forma alternativa de ahorrar, y cuenta con diferentes particularidades, como evitar revelar información sensible (números de tarjetas de crédito o cuentas bancarias), ya que utiliza la tecnología peer-to-peer, con la que puede operar sin una autoridad central o bancos. Además, esta destaca por su eficiencia, seguridad y facilidad de intercambio, nadie es dueño o controla el Bitcoin, ¡todo el mundo puede participar en el! De todas formas… si seguís con dudas, aquí os dejo un vídeo explicativo que lo resume a la perfección:
Y ahora sí… vamos a lo que nos atiende y nos gusta… ¡el turismo!
Ya algunas empresas dedicadas a este sector, como es el caso de Destinia, BTCTrip o CheapAir, han sido pioneros en el uso de esta divisa, viéndola como una moneda especializada para el turista. De hecho, incluso en otros sectores como el de la medicina, han decidido aventurarse a usarla. Médicos (en especial cirujanos), de diversas capitales europeas, de California o incluso Canadá, han animado a sus clientes a pagar con ella. Pero, como en todos los sectores, siempre los hay que van un paso por delante, y es que la compañía española 13tickets.com no sólo acepta el Bitcoin como método de pago, sino que se ha aventurado a crear su propia criptomoneda, los “Touriscoins”, moneda presentada este año por Juan Antonio García (consejero delegado de la empresa) en FITUR. Con esta, podemos acceder desde la Alambra al Bernabéu sin necesidad de pasar por el banco.
Pero… ¿en qué beneficia al turismo esta criptomodena?
• No tiene barreras geográficas ni políticas: ¡Adiós a las colas para cambiar monedas y a los recargos de cambio!
• Sin intermediarios: Gracias al Blockchain o Contabilidad Distribuida, se puede operar sin necesidad de un banco central, lo que lo que reduce los costes con respecto al pago con tarjeta o PayPal.
• Esos céntimos indivisibles por fin podrán materializarse: Esta moneda cuenta con hasta 8 decimales.
• Transacciones en tiempo real: Adiós a esperar 24 horas, incluso en fines de semana
• Seguro y fácil de guardar: Cuenta con un respaldo criptográfico que protege a la moneda y las transacciones, además, no se puede falsificar. ¡Carga todo el dinero que quieras en un USB y a disfrutar!
Cómo podéis observar, en esta empresa apostamos siempre por la innovación y el hecho de facilitar la vida a los turistas, después de todo, el efecto multiplicador del turismo, ¡nos ayuda a todos! Actualmente, ya se pueden comprar billetes de avión, estancias en hoteles, tickets para trasporte local, menús en restaurantes o incluso entradas para los teatros del West End londinense, pero estamos seguros de que tarde o temprano, el Bitcoin inundará las calles, o más bien las redes.
PD: Si eres un viajero que aún se encuentra algo perdido en el mundo de la criptomoneda y que no se ha enterado de la película, te lo ponemos fácil. Para poder comprar y vender esta monedita tienes varios canales como las páginas Coinbase y Kraken, donde tras un sencillo registro (con su pertinente verificación, registro de DNI e introducción de un método de pago) podrás comprarlas o venderlas fácilmente, o LocalBitcoins, donde la adquisición de estas se hace de persona a persona (lo que evita comisiones).